Espinacas con nata, bacon y queso de cabra.

Hoy os traigo una receta que podéis comer por sí sola, o bien utilizarla como guarnición para pasta.

He de decir que la espinaca es la verdura que más odio: nunca me ha gustado su olor ni su sabor, de ahí que tenga que ingeniarme mil y una formas para poder comerla. El plato que hoy os presento es, sobre todo, un aliciente para que los peques coman verduritas (y los no tan peques).

INGREDIENTES:

- 450 gramos de espinacas

- Un brick de nata para cocinar

- 120 grs. de bacon

- Cinco medallones de queso de cabra

- Sal

Opcional: Piñones

RECETA:

Hervimos las espinacas con una cucharadita de sal, hasta que se queden blanditas, y con la textura que vemos en pantalla.

Seguidamente, salteamos el bacon con un poquito de aceite.

Añadimos la nata y los medallones de queso de cabra, y removemos hasta que se forme una masa compacta. También podéis añadirle en este paso una cucharada de piñones (yo no lo he hecho).

Mezclamos con las espinacas, removiendo hasta que quede todo mezcladito.

Servimos y disfrutamos.

Como véis, es una receta muy-muy facilita. Y a los que, como yo, no les gustan las espinacas, os aseguro que no sabe para nada a espinaca. Y lo dicho: como guarnición para mezclar con todo tipo de pastas, es exquisita ;)