Cupcakes de Oreo con frosting de Oreo ;)

El otro día tuve una cena con mis amigos del grupo ProFrosting, que fueron los que me animaron a escribir este blog tras probar mi tarta de Red Velvet con Frosting de Queso.

Por eso, llevé una receta nueva: los cupcakes de Oreo. Había visto varias recetas en varios blogs, pero la verdad es que ninguna me convencía porque casi todas utilizaban para el frosting la buttercream, que considero muy empalagosa. Así, traté de crear en un momento mi propia receta. El resultado, todo un éxito, teniendo en cuenta que sólo sobraron tres y los comensales se los llevaron para el desayuno/merienda del día siguiente, jiji.

INGREDIENTES PARA 12 CUPCAKES DE OREO:

- 3 huevos medianos

- Unos 50/100gs de mantequilla derretida

- 200gs de azúcar

- 200gs de harina (de la normal, de trigo, de toda la vida)

- Media cucharadita de esencia de vainilla

- 4 galletas oreo trituradas

- Una cucharada de levadura Royal

INGREDIENTES PARA EL FROSTING:

- Unos 500ml de nata especial para repostería (yo utilizo la Ambiante Puratos o la Magik; cualquiera es buena)

- 4 galletas Oreo trituradas

- Una cucharada sopera de azúcar glasé.

RECETA PARA 12 CUPCAKES DE OREO:

El primer paso, es triturar las galletas oreo, y así tenerlas listas para el momento en que las necesitamos. Podéis desmenuzarlas con un tenedor, pero lo ideal es que, si disponéis de una, utilicéis una picadora. Debe quedar como si fuese polvo, porque recordar que es para mezclarlo con la masa, y le dé el sabor a oreo.

Seguidamente, en un bol, ponemos los tres huevos, la mantequilla derretida, el azúcar y la esencia de vainilla. Batimos con una batidora normal o de varillas hasta que la mezcla coja un color blanquecino, símbolo de que tendrá la textura esponjosa que deseamos (la imagen es de antes de batirla completamente; es simplemente para enseñaros que lo ideal es que no queden esos grumitos de mantequilla).

A continuación, añadimos la harina, tamizándola para que no queden grumitos. Añadimos la levadura y la reyadura de oreo, y volvemos a batir con la batidora.

Para saber si la masa estará rica, no olvidéis probarla. Como bien se dice: si la masa está rica, nuestro cupcake estará igualmente rico.

Mientras hacemos la masa, precalentaremos el horno durante unos 15 minutos a 180ºC.

Una vez esté lista la masa, llenaremos los moldes para cupcakes, aproximademente hasta un poco más de la mitad, para que su contenido no rebose. Un consejo: para que no pierdan la forma, utilizad doble molde. Podéis volver a usar el molde externo para próximas ocasiones para lo mismo, no importa que se quemen un poquito ;) 

Introducimos los cupcakes en el horno, durante 20-25 minutos, a 180ºC. Para saber si están hechos por dentro, pinchadlos con un palillo para pinchitos. Si aparece pringado, es que necesita más tiempo. Si finaliza el tiempo y no están hecho, podéis dejarlos diez minutos más, programando el horno a una temperatura de 150ºC, para evitar que se quemen.

Mientras se hornean, haremos el frosting o topping. Añadiremos la nata en un recipiente apto para batir, junto con las 4 oreo que previamente habremos triturado (esta vez, no lo dejaremos hasta el punto de polvo, sino que los dejaremos un poco más grandes, para que haya trocitos en el frosting) y una cucharada sopera de azúcar glasé. Batimos hasta que suba y tome una consistencia más sólida (montamos la nata, vamos). Reservamos el frosting en la nevera hasta que salgan los cupcakes del horno. 

Una vez listos los cupcakes, los dejaremos enfriar antes de montar la nata sobre ellos. 

Podemos decorarlos como queramos: con virutas de colores, corazones, etc. 

Dejad volar vuestra imaginación!! ;)